miércoles, 11 de abril de 2012

El Comienzo

 I.- EL COMIENZO
Era una noche de invierno, de pronto la paz normal en aquella abadía se vio afectada por un brusco murmullo, a voces los soldados de la guarda comenzaron a alinearse ante un inminente ataque, en la oscuridad de la noche, la tensión de tal situación se volvía casi asfixiante, de pronto al otro lado del riachuelo, se pudo observar como comenzaba a ser incendiado, aquellos campos de vino, del más exquisito vino de la comarca, digno de ser llevado a las mejores despensas y bares de Forjaz, estaba en llamas… mientras el miedo hacia mella entre los que se encontraban en la abadía, una joven rompía un cristal, y escapaba de aquella trampa mortal, si los invasores lograban derrotar la floja guarda, los niños y monjas de la abadía se verían acorralados, los golpes de espada rifles, y las saetas volando en los cielos se hacían más frecuentes, hasta que el estruendo de una explosión dio un claro panorama de lo que pasaba en el campo de batalla, era un enorme contingente de orcos, que de alguna extraña forma habían logrado !@#$trar el valle, a través de las montañas.

- Olle joven – dijo a duras penas un soldado quien se encontraba gravemente herido recostado en un árbol tratando de esconderse entre las penumbras, - ayúdame te lo suplico.- Me acerque al soldado, pero un hacha había atravesado su costado y de la herida brotaba gran cantidad de sangre, su rostro cada vez mas palidecía y podía verse como sus ojos eran arrebatados por la penumbra, era su fin, rápidamente tome una espada y me abalance sobre la mole de carne y huesos, el era muy fuerte, si perdía el equilibrio y me soltaba era mi fin.-

- Ogar kil´azi no´ku – gritaba el orco mientras trataba de quitarme de su ancha espalda, en ese momento pude observar que en la mano sangrienta del soldado aun estaba su espada, el orco trato de quitarme estrellándose en el árbol, en ese momento salte de su lomo patee su rostro y caí de pie frente al cuerpo inerte del soldado, rápidamente tome su espada. El orco me vio fijamente:

- [orco] Rega – inmediatamente cargo.

===================Recuerdo=========================

- Vamos niña, da lo mejor de ti – repetía el instructor Beshere- mientras mantenía firme su espada, cargue contra él pero nuevamente el me desarmo.- vamos, lo puedes hacer mejor

- Claro que si,…, puedo – tome nuevamente mi espada, cargue a su posición e inmediatamente ambas espadas tronaron en el aire, las chispas brillaban como fuego de forja, - aggghhh – nuevamente me desarmo.

- Que te pasa debes mantener tus manos firmes, que piensas? Que la horda te atacara con un ramo de rosas?.- Caí de rodillas, el cansancio hacia mella en mí, pero el continuo su parloteo.- Mira Ísabela, Ventormenta es el Pilar de la Raza humana, y se mantiene gracias a la fuerza de voluntad y al filo de una Fuerte Espada, y tú debes de mantenerte firme, en muchas ocasiones tu enemigo será muy superior a ti, en fuerza como en tamaño, pero debes hacer gala de tu astucia, ustedes las mujeres saben cómo matar de otras formas jaja.

- Eso no es para nada gracioso.

- Pero, si lo piensas bien, y la espada pesa demasiado, tus omeletes y tus guisos, bien podrían matar al más fuerte de los tauren jaja. Eso te enfurece pequeña – mientras la joven toma un puñado de tierra en sus manos ya con ira – y eso que no he traido a la luz la ves que quemaste el agua. Jaja –

- Basta de tus mofas- la joven cargo inmediatamente contra el instructor pero esta vez, choco levemente contra el acero, giro rápidamente y con un tirón a su capa lo hizo caer. – Tenias razón instructor entre más grandes son, mas fácil y fuerte caen. – mientras le tendía la mano para que se levantase.

=================== A la Acción===============================

El orco casi estaba sobre mí, el con su enorme armadura y yo tan solo con una espada, en lo que el orco golpeo rodee, poniéndome al cubierto del tronco del árbol, hay encontré el escudo del soldado, lo tome, el orco nuevamente meció su enorme hacha la cual resbalo en el escudo y se incrusto en el árbol, mientras trataba de extraerla le herí en el pliegue de la armadura , la bestia chillo de dolor, y con una manotada me mando a volar, rodé para amortiguar el golpe, cargue contra él con los bordes de mi escudo y lo golpee en el rostro, el orco cayo desmayado, en ese momento llegaron unos soldados a los establos y me ayudaron a incorporarme.

- Eres valiente joven. Soy el Sargento Willem del ejercito de Ventormenta, pude ver tus actos a la distancia, crei no llegaríamos a tiempo pero…

-BAM, - el orco yacía muerto de un escopetazo. – Veo que te la arreglaste para sobrevivir y aun causarle molestias a esta cosa, - Acompáñame rápido pequeña – me dijo mientras me tomaba de la mano, todos se reúnen en la puerta de la abadía. Es necesario contraatacar.

====================En las Puertas de la Abadía====================

- Soy el Alguacil Mac Bride, Eh! Ciudadana pareces fuerte, nosotros, los guardias, no tenemos una presencia demasiado densa ahí afuera, podría necesitar tu ayuda! Cómo te llamas?

- Mi nombre es Ísabela y crecí en este lugar y no estoy dispuesta a que estos niños sean pasados al filo del acero.

- Bien, Bien guarda esas energías para los orcos, oye tu Sebastián encárgate de que nada le falte a la joven, a perdón… Ísabela.

- Acompáñame, te daré una armadura y armas, veras no será lo mejor pero con esto es más seguro que no te mataran tan fácil.

- Que motivadoras sus palabras, señor…

- Jeje, no creas que son crueles, soy un Registrador del Ejercito de Ventormenta, y créeme cuando te digo esto, es por experiencia. Toma aquí está tu armadura guerrera me buscas si sobrevives para enlistarte en el ejercito, si vuelves en una sola pieza jaja.

-(Idiota, si así dan ánimo a las tropas, es casi seguro que ganaremos esta guerra) -

- ATENCION VA HABLAR EL ALGUACIL.

Una gran diversidad de valientes, pasantes y soldados se abocaron al frente del hechizo campamento de la guardia Real de Ventormenta:

- HERMANOS, CONCIUDADANOS, DE VENTORMENTA Y LAS PROVINCIAS, SOLDADOS Y VOLUNTARIOS, HOY LA CORONA LOS LLAMA, A MANTENER PIE DE GUERRA, A PONER FIN A ESTA INVASIÓN, … - señala al otro costado del rio donde estaban los viñedos y que ahora está en llamas- ¡LA ARRASADORA HORDA ORCA, ESTA LIDERADA POR UNA BESTIA SALVAJE CONOCIDA COMO “KURTOK EL DESTRIPADOR” KURTOK ES EL RESPONSABLE DE LA RECIENTE INVASIÓN, DE LA DESTRUCCIÓN DE SUS CAMPIÑAS Y VIÑEDOS, DE SUS HOGARES, DE LA MUERTE DE SUS FAMILIAS, Y HOY DEBE SER ASESINADO SI QUEREMOS LOGRAR QUE VUELVA LA PAZ EN EL VALLE, MARCHAREMOS HACIA EL ESTE, ATRAVESAREMOS EL RIO Y LOS VIÑEDOS EN LLAMAS, Y GRACIAS A LOS GNOMOS UN EQUIPO SE ENCARGARÁ DE APAGAR CON SUS EQUIPOS ESPECIALES EL INCENDIO, EL RESTO PROSEGUIREMOS EL PASADIZO QUE CONDUCE A LAS MONTAÑAS, HAY ESTARAN LOS ORCOS PREPARANDOSE PARA ORQUESTAR OTRO ATAQUE PERO ESTA VEZ, SEREMOS NOSOTROS QUIENES LOS ATACAREMOS, LO DE AYER EN LA NOCHE SERA VENGADO AL AMANECER. POR VENTORMENTA, POR LA ALIANZA.

El pueblo al terminar el discurso entro en algarabía, no cavia duda alguna que era un líder innato, de él solo había escuchado rumores, pero todos ellos se quedaban cortos, que capacidad de mover e incentivar la gente, con razón Sebastián descorazonaba a la gente antes de la batalla para que el alguacil se encargara de levantar la moral y avivar las llamas de guerra.

La marcha fue larga al pasar los viñedos el sargento identifico donde estaban los vigías orcos, los cuales fueron neutralizados por los asesinos del IV-7, rápidamente al estar a distancia de arco, los arqueros comenzaron el ataque rápidamente el factor sorpresa nos fue dando la victoria.

Cuando estaba cargando contra un orco dos me cayeron de improviso caí en medio de unos barriles, pero aproveche a rodar los mismos contra ellos, haciéndoles perder el equilibrio, un mago se encargo de incinerar a unos de los orcos mientras un sacerdote sanaba mis heridas con su fe atreves de la luz, un cazador se vio en apuros contra un orco, pero puede interponer mi escudo en su camino y librarlo de una segura muerte, en eso de las sombras salió un enorme orco de pesada armadura, los soldados al verlo retrocedieron, sin lugar a dudas el era “Kurtok” a sus gritos los orcos se reagruparon, el lanzo su hacha contra mi rajando mi escudo, cargue contra el y logre desgarrar su armadura, pero me tomo con una de sus manos y me levanto con una de sus manos, pensé que era mi fin pero llego el sargento e incrusto su espada en su coraza, cuando el orco callo, me solto, y hay muchos soldados y voluntarios cayeron contra el líder orco, por más que él quisiera incorporarse, jamás lo lograría, la batalla fue realmente corta lo mas unos 25 minutos, el cansancio me hiso mella, el cargar una pesada armadura es algo totalmente agotador muchos orcos fueron ajusticiados después de rendirse, cobardes, después de matar a niños e inocentes buscaban clemencia, que raza más perversa.

Después de regresar a la abadía, evite a toda costa que las monjas y sacerdotisas me reconocieran, había logrado cumplir mis metas, escapar de mi prisión y luchar contra los orcos.
Posted by Picasa

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